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Cannonball Adderley - Somethin' Else (1958)

Para terminar una semana a puras joyas de jazz presentadas por el Mago Alberto, ahora traemos a otro de los grandes albumes que sin duda va al top ten de todas las épocas, un vuelo hacia lo mas excelso del jazz de la mano de Miles Davis, Hank Jones, Sam Jones y Art Blakey, todos secundando al eximio saxofonista Julian "Cannonball" Adderley (Adderley fue uno de los grandes saxofonistas altos que crecieron bajo la influencia de Charlie Parker, uno de los mayores estilistas de su instrumento y creador de un amplísimo lenguaje musical entre los límites del hard-bop y el soul que sigue inspirando hoy a la mayoría de los miembros de las nuevas generaciones de músicos de jazz en todo el mundo) al frente de una banda de bestias, una maravilla de disco del año 1958 que es ideal para poner el broche de oro a nuestra cabezona saga jazzera. "Somethin' Else" es un clásico del mejor jazz, un ejemplo del sublime jazz que se hizo en la mágica década de los 50, y un trabajo muy asequible e ideal para la gente que no conoce el jazz "clásico". Un excelente disco para terminar nuestra saga del mejor jazz traído por el Mago, y además para dejarles en estas dos semanitas de merecidas vacaciones que empiezan hoy, por lo que no me verán el pelo (literalmente) hasta mi vuelta al mundo real.

Artista: Cannonball Adderley
Álbum: Somethin' Else
Año: 1958
Género: Jazz
Nacionalidad: EEUU


Un disco cautivador y encantador. Sencillo de escucha aunque complejo de composición. Música sensual. "Somethin’ Else", considerado por la crítica como un de los mejores discos de la historia del jazz, demuestra la dificultad de encasillar la música bajo etiquetas. Normalmente, se dice que es un disco alineado en el estilo hard-bop y el cool pero si atendemos a la formación podemos comprender la heterogeneidad que alberga.
Adderley fue un inmenso músico, posiblemente uno de los mejores saxos altos del jazz, participando en grabaciones históricas. Una curiosidad: su nombre no proviene de un tipo de munición (bala de cañón), sino que es una deformación de su apodo cannibal (por lo mucho que comía). Aquí les dejo las palabras del Mago Alberto, que ponen un poquito de contexto a este tremendo trabajo.

Otra joya del jazz que ningún cabezón de buena cepa tiene que dejar de escuchar, una obra de arte que viene de la mano de Cannonball Adderley, Miles Davis, Hank Jones, Sam Jones, Art Blakey, otro de los grandes albumes que sin duda va al top ten de todas las épocas. Según comentarios de terceros, acá van a escuchar la mejor versión de "Autumn Leaves" que se realizó jamás y eso que fue versionada por cientos de músicos alrededor del mundo. La trompeta de Miles Davis le da todo el sentimiento, y redondea una versión tan bella que uno se rinde a sus pies.
Hace poco, buscando datos de este disco, leía -"Los eclipses son cosa de todos los días, un auténtico desorden cosmológico tuvo que ocurrir para que estos cinco se llegaran a juntar", y créanme que este comentario refleja perfectamente lo que ocurre en este trabajo, los tiempos, los climas, los solos, los timbres, las armonías, todo fluye con una cadencia tan exquisita que ronda la perfección.
Sí, cabezonas/es esto es belleza absoluta, un vuelo hacia lo mas excelso del jazz, y siempre adjetivo que ojalá alguien escuche esta obra maestra por primera vez, porque el asombro está asegurado; un disco super recomendable para los iniciados y los egresados de la Escuelita de Moe.
Para sentarse en el sillón, acomodarse, acompañarse por algun souvenir y simplemente disfrutar. La "creme de la creme" se brinda en el blog cabezón para el éxtasis total.
Está, además, es la mejor versión que existe en la red, versión japonesa remasterizada. No se pueden quejar. Para guardar y atesorar.
Mago Alberto

Yo me iré de vacaciones, pero me no voy tranquilo si no les dejo mucha música para disfrutar en mi ausencia.




"Somethin’ Else" se relaciona a menudo como un trabajo más de Miles Davis aunque en realidad el líder de esta sesión es Cannonball Adderley y, si bien la canción que da título al disco es de Miles, tres de las cinco canciones del disco comienzan con Miles como primer solista aquí no es el líder. Esto, como lo dice el mismo título del disco, es "otra cosa".


Resulta que a finales de los años ’50, “Cannonball” Adderley (sobrenombre que le viene de niño, deformación de ‘cannibal’, dado su voraz apetito), se incorpora al ya mítico sexteto del trompetista Miles Davis, en el cual figuraban otros destacados nombres del momento, como el bajista Paul Chambers y el siempre bienvenido John “Trane” Coltrane.
Este exultante sexteto grabaría luego maravillosas obras dentro del género, a saber, Milestones(1958) y el ya citado Kind of Blue(1959), siendos estas grabaciones una suerte de culminación para este trabajo compartido con Miles. Y es ahí donde entra en escena el “Somethin’ Else” que nos toca hoy.
Para este disco “Cannonball” Adderley decide invitar en cordial gesto al talentoso Miles Davis y otra buena parte de su sexteto, pero por lo visto se le escapo un solo detalle. Y es que Miles Davis se “apropia” de las sesiones, transformándose casi por completo en el líder de las mismas. Mala jugada para nuestro amigo “Cannonball”, pero (como era de esperarse de tales nombres) con excelentes resultados para los amantes de la buena música.
Por esto quizás resulte que una buena mayoría de críticos especializados lo den como otro disco del gran Davis publicado engañosamente bajo el nombre de “Cannonball” Adderley. Y ante lo expuesto pueda parecer así, sin embargo no lo es. Esto viene a que me gustaría darle su ganado mérito al también talentoso “Cannonball” Adderley, el cual pudo juntar en una misma sesión a estos “titanes” del Jazz para entregar una obra tan bella como sobria en sus más mínimos detalles.
Como ya me es costumbre, daré una pequeña (y ante todo personal), reseña de la misma para tratar en lo posible de situarnos durante su atenta escucha.
El vacilante comienzo a puro piano por parte de Hank Jones se rompe secamente con la entrada en simultaneo de los vientos, hasta que de buenas a primeras aparece en primer plano LA trompeta: con ustedes Miles Davis. Y luego de todo esto solo resta confirmar, que si no es la mejor interpretación del standard “Autumn Leaves”, de seguro que pega en el palo.
Nuevamente es Hank Jones quien marca el camino en el segundo track “Love for Sale”, donde la improvisación toma estupenda forma en manos de Adderley, prolongándola a los restantes miembros de la formación con tan soltura que da sencillamente delicia escucharla una y otra vez.
Luego sale a nuestro encuentro el track que da disco al nombre, “Somethin’ Else”, en el que se destaca sobretodo un apabullante ida y vuelta entre los presentes vientos. Claro que sin dejar de lado la marca del incansable Art Blakey, un “todo terreno” si los hubo.
El próximo track titulado “One for Daddy-O”, es ciertamente un blues expansivo, donde todos los miembros tienen su momento de lucimiento para redondear eficazmente la toma, algo más bien difícil con tanto virtuosismo encima. La voz que se escucha al final es la de Miles, “is that what you wanted, Alfred?”, en clara alusión al productor Alfred Lion.
Llegando el final con la dulce balada “Dancing In The Dark”, es la prueba innegable de que estamos en presencia del genial “Cannonball” Adderley y su gran imaginario musical. Un lujo detrás de otro.
Solo resta citar al posteriormente incluido bonus track llamado originalmente “Alison’s Uncle”, el cual se despega bastante del clima general de la grabación, siendo así como una toma descartada de estas sesiones, aunque no por ello no tiene lo suyo. Así es que destaca una interpretación de Art Barkley ciertamente maravillosa, con unos solos dignos de su maestría.
JMB

En este álbum se nota mucho la mano de Davis. Está claro que él no era el líder de la sesión, pero Adderley ya estaba en su grupo y parece que tenga aquí bastante capacidad de decisión. El tono general del disco te hace pensar en ello. También que en varias canciones haga Davis el primer solo apunta en la misma dirección. En las notas del álbum de la reedición (no se me ocurre ni encuentro una traducción mejor para liner notes, son los comentarios e información que acompaña al CD en forma de librito) Bob Blumental lo comenta:
“It carries such marks of the Davis input as the stealthy arrangement of “Autumn Leaves,” which had grown much brisker by the time a later Davis band got around to recording it live in 1963, and the venerable “Love For Sale,” which the Davis band recorded for Columbia three months later (though the track remained unreleased for nearly two decades). Other signs of Milesian influence are the calm, conversational delivery of the title track and the newfound lyricism in Adderley’s playing that followed from his nightly experience at the trumpeter’s side.”
En el momento de lanzarse es el mejor álbum que ha hecho Adderley y posiblemente sea el mejor que lidera (porque luego participará en Kind of blue que supera, en mi opinión, a todos los demás).
Si has seguido mi sugerencia, mientras leías el artículo te has puesto la música y la has ido escuchando. Genial, ¿verdad? Pues ahora te propongo lo siguiente: hagamos una escucha compartida. A continuación vienen notas que voy a ir tomando mientras reescucho cada canción. Voy a escribir “en directo”. Por eso te propongo que vuelvas a la primera y leas las notas mientras escuchas esa primera canción. Y si te surgen comentarios mientras escuchas, apúntalos y los incluyes como comentario al final del artículo. ¿Qué te parece?
1. Autumn leaves: Comienza con unos acordes de piano como para crear ambiente, le acompañan vientos y la hacen irreconocible durante casi el primer minuto. A continuación Miles presenta la melodía. Y me gustaría incidir en la presentación del genio. No toca exactamente las notas de la canción; las varía ligeramente. Les da unos tiempos diferentes… Precioso. Y entra el líder de la sesión al primer solo con un fuerte acompañamiento de Blakey. Un solo muy inventivo, subidas y bajadas. Se nota que tiene una técnica exquisita y es capaz de tocar al ritmo que quiera. A continuación va la trompeta a por su solo. Y este solo es digno de estudio. Y es estudiado, de hecho. Usa muchas menos notas que cannonball, pero es de un maestro. Y en eso Davis siempre fue uno de los mejores, hacer solos de pocas notas, pero las justas, y los silencios decisivos. Utiliza mucho repetir una misma nota varias veces de forma dramática. Aprecia el contrabajo qué trabajo está haciendo. Solo de piano. Se me hace corto. Como te decía, siempre que pienso en Hank Jones pienso en elegancia. Es muy elegante tocando. Y creo que este solo es así. Vuelta a melodía por parte de la trompeta; una melodía esquelética. Y piano continua la melodía de una forma exquisita, que parece de música clásica con el bajo marcando los tiempos por debajo y la batería muy discreta con las escobillas. Terminan entrando trompeta y batería.
Cuando acaba la canción ha sido tan bella que necesitas unos segundos para recuperarte, necesitas ese silencio entre los temas porque aún rebotan en tu cabeza esas últimas notas. Una versión definitiva de la canción. Esta es una de mis canciones preferidas, y esta versión, la que más me gusta.
2. Love for sale: Breve introducción de piano al estilo clásico, que en las notas originales del álbum de Leonard Feather se le llama “ad libitum introduction”. Y el tempo se torna quasi latino. Presenta Miles la melodía. Siendo una melodía tan conocida como es ésta, Miles siempre es capaz de hacerlo de forma original, de sorprenderte. El bajo va “jugando con el ritmo por debajo mientras las escobillas de Blakey acompañan.
Solo de Adderley y, como en la canción anterior, muy punzante la batería acompañando, aunque aún con escobillas. Un solo bastante largo. En palabras de Feather: Cannonball’s solo on this track is perhaps the most typical of all in the set; the big, round sound, the Parker-oriented phrasing and harmonic sense, consistently interesting linear development, all are in evidence.
Entra la trompeta con la melodía de nuevo. Intercambio de acordes entre la trompeta y el piano. Solo corto de batería y se llega al fin de la canción con un efecto de fade out.
3. Somethin’ else: Introducción intercambiando notas saxo y trompeta.
Comienza Miles Davis, con un solo magnífico. Se mueve por la parte aguda de su instrumento. Acompañan muy intensos la batería de Blakey y el contrabajo de Jones. Muy emotivo el solo. Entra el líder. Realiza alguna cita a otra canción. Amplio registro del instrumento. La batería dobla el ritmo por unos compases y Adderley le sigue el juego. Vuelven a tiempo normal. Vuelve trompeta e intercambia compases con Adderley. Se contestan uno al otro. Entra el piano a hacer un solo. Solo con acordes. Varias notas pulsadas cada vez. Muy bonito. Feather lo llama black-chord style. Vuelven a entrar y hablarse Miles y Cannonball. Suave hacia el final...
Cita Feather a Miles hablando del toque delicado de Hank Jones: “That delicate touch of Hank’s” says Miles. “There’s so few that can get it. Bill Evans and Shearing and Teddy Wilson have it. Art Tatum had it.”
4. One for daddy-O: Y viene un blues. Comienza la introducción el piano. Entran t y s al unísono presentando tema y conversando con el piano. Acomete bestialmente intenso el solo Adderley. Me encanta este solo, sobre todo hacia el final. Y entra Miles. Con qué pocas notas es capaz de emocionarme Davis. Es un jazz en ocasiones esquemático, que solo insinúa, pero que levanta sentimientos. Largo y fabuloso solo. Entra Hank. Tan seguro como siempre. En el blues se mueve de manera excepcional. Se me hace muy corto. Nueva ronda para Adderley, Davis y Hank, otra vez usando acordes. Vuelta al tema al unísono y fin.
5. Dancing in the dark: La canción para lucirse Cannonball, no toca Davis. Comienza solo él y se incorpora la sección rítmica. Preciosa la presentación de Adderley. Muy apasionada. Es una balada muy emocionante en la interpretación. Tremenda, muy bonita. Muy interesante lo que hace el contrabajo en el acompañamiento.
6. Bangoon: Esta es una bonus track, que no aparecía en el álbum original.
Presentación “a la be bop”, ambos vientos simultáneamente. El primer solo es de Davis, con la batería marcando un elevado tempo. Entra Adderley. En su solo cita una canción popular americana en dos ocasiones. Va arriba y abajo cual montaña rusa. Solo de piano, comenzando con los tonos medios moviéndose hacia la parte superior de teclado. Otra vez se me hace corto. Solo de batería bastante inventivo. Demostrando que es uno de los mejores en su instrumento. Vuelven vientos a la melodía. Intercambian compases con Blakey.
Y fin. Magnifico. Sin duda uno de los mejores discos de mi JazzTK en mi opinión. El quinteto funciona perfectamente engrasado, destacando haciendo todos unas interpretaciones estupendas.
Mi valoración del álbum
Bueno, después de todo lo que he dicho creo que tendrás claro que mi valoración de este ámbum no podía ser otra que la máxima puntuación: ALBUM SUBLIME
Álex García

Cuando Cannonball organizó este grupo con motivo de una sesión de grabación que le ofreció el sello Blue Note para el 9 de marzo de 1958, el saxofonista decidió y logró reunir a un magnífico grupo que formaron Hank Jones al piano (la elegancia personificada), Sam Jones al contrabajo (sobriedad y consistencia asegurada) y Art Blakey a la batería (la chispa creativa). Como por aquel tiempo, Cannonball estaba trabajando la banda de Miles Davis, decidió devolverle el favor invitándole a completar su quinteto, acudir a los estudios, tocar un poco y llevarse un dinerillo. Lo que el saxofonista no calculó es que era absolutamente imposible que el genio de Miles se amoldara a jugar un papel secundario en ningún grupo, y tuvo que ver cómo poco a poco el trompetista se iba adueñando de la sesión de grabación y acabó imponiendo sus ideas musicales, su sello personal, en cada uno de los temas que se grabaron aquel día, de modo que, aunque Somethin’ Else está editado a nombre de Cannonball Adderley, todo el mundo lo considera un disco más (y uno de los mejores) de Miles Davis.
Como ejemplo del contenido de este discazo vamos allá con la que para mí es la mejor versión nunca grabada del conocido standard Autumn Leaves (de Jacques Prevert y Joseph Kosma). Primero escucharemos un mágico preludio escrito para la ocasión, luego a Miles exponiendo el tema con su inigualable estilo melancólico, taciturno, casi perezoso, a continuación un solo de Cannonball que se estudia hoy en las escuelas de jazz de todo mundo, vuelve después Miles improvisando, entra Hank Jones… y vuelta al tema original redondeando diez minutos realmente gloriosos.
José Ángel González

Este disco empieza como un acto de caballerosidad. El genial y gran (en tamaño y talento) saxofonista Julian "Cannonball" Adderley estaba tan agradecido a Miles Davis por haberle llamado en 1957 para formar parte de su nuevo grupo, que no dudó un momento en citarlo para que apareciera como invitado especial en una grabación para Blue Note que tenía entre manos. Todo un caballero el señor Adderley. Y todo un acto de humildad el de Davis, hacía muuuuuuuuuchos años que no aparecía el trompetista como Sideman de nadie, el siempre tan líder, tan independiente, tan libre. Estamos a 9 de Marzo de 1958. Hace solo cinco días atrás "Cannonball" estaba con el sexteto de Miles registrando ni más ni menos que el histórico por tantas cosas Milestones. Son días importantes para el cambio de paradigma en el jazz, se esta empezando a cocinar en la mente de músicos como Miles Davis, Bill Evans o John Coltrane otra forma de tocar, otra forma de sentir la música. Jazz modal lo llamaron. Dejarse llevar, dejar que los sonidos fluyan de un modo más oriental, más natural, no tan occidental. Y este lp, como buen hijo de su tiempo bebe de esta teoría, aportándole, eso si, elegancia, alma y nocturnidad a los conceptos abstractos.
Para esta grabación realizada en los estudios de Rudy Van Gelder en Hackensack (New Jersey, produjo Alfred Lion; diseñó una icónica y emblemática portada, paradigma del diseño gráfico de aquellos años, Reid Miles) se formó un quinteto de garantías, se conocían perfectamente entre ellos por haber tocado antes en diversas formaciones y ocasiones: Julian al saxo alto, Miles Davis a la trompeta, cada vez más minimalista, contenido y misterioso, Hank Jones al piano, sobrio pero efectivo, Sam Jones, muy blues al contrabajo y el siempre poderoso, juguetón y energético Art Blakey a la batería. Una formación en estado de gracia que escribe aquí su leyenda (a fuego lento) al grabar uno de los discos más bonitos y misteriosos de la historia del jazz.
Vamos a saborear el disco poco a poco para así no dejar de tener su regusto en las orejas durante mucho tiempo: Autumn Leaves, este estándar que ha tocado todo el mundo desde hace siglos, aparece aquí más sedoso, arábigo y romántico que nunca, con una misteriosa y elegante atmósfera que marcará todo el tono del álbum. Las improvisaciones de Adderley y Miles son escuetas, precisas y al mismo tiempo virtuosas, el dominio de la situación y la melodía es apabullante. Menos es más, se suele decir... a veces no se dá el caso, menos es menos y punto, pero en esta ocasión parece que el dicho se cumple bien cumplido. Love For Sale es una cancioncilla de Cole Porter con una melodía luminosa, romántica y lúdica. Empieza con una genial introducción muy clásica y blues al piano de Hank Jones para dar paso a continuación a los siempre efectivos ritmos latino-funkies de Blakey. Un corte increíblemente delicioso. Y llegamos a la madre del cordero, Somthin' Else (si, sin "e", para distinguirlo del título del lp), mágnifica composición de Miles Davis donde la clásica técnica de "ecos respuesta" (yo toco una melodía y tu la repites a tu manera) tan manoseada en las Big Bands e incluso en los albores del Be-bop toma aquí una nueva dimensión, más moderna, más libre, más espectacular. Creo que no hará falta decir que los solos aquí expuestos son de antología.
Y todo parece indicar que Miles (tan egocéntrico él) se estaba dando cuenta de que el disco le estaba quedando demasiado a su estílo, y aflojó el acelerador, dejándole más protagonista al Leader en los dos últimos cortes. One For Daddy-O es un simpático blues compuesto por el hermano de Julian (Nat Adderley) dedicado a un celebre locutor de radio de Chicago, Daddy-O Daylie. Aquí "Cannonball" es más "Cannonball" que nunca, dejandose llevar por su lado más frenético, Parkeriano y virtuosos al saxo alto. Y terminamos con el baladón Dancing in the Dark, donde Miles se retira y deja a Adderley que exprima y demuestre todo su lirísmo, belleza y sensibilidad al instumento. Davis no pudo evitar soltar aquello de "I made him play this" y que recordaba a la gran Sarah Vaughn cantarlo tal cual lo tocó Julian. En fin, cosas del brujo.
Podemos concluir que aunque este disco haya quedado como un hermano menor del Kind Of Blue y siempre se le vaya a atribuir su genialidad a Miles, sería muy injusto dejar a Adderley como "aquel que pasaba por allí" cuando estamos hablando de que esta posiblemente sea la mejor grabación con las mejores interpretaciones registradas de un músico grandioso y colosal como fue él. Julian era tan modesto que todo esto no le importaba, seguro, el solo se preocupa por hacerlo bonito, y vaya si lo hacía... Nos encontramos pues con un trabajo que ha pasado a la historia como un disco muy moderno, muy blues, con unos arreglos muy pensados, que entra fenomenal a la primera y perfectamente recomendable para neófitos en esto de escuchar un disco de jazz enterito. No le tengaís miedo, esto es otra cosa...
Ramón Andreu




Lista de Temas:
1."Autumn Leaves"
2."Love for Sale"
3."Somethin' Else"
4."One for Daddy-O"
5."Dancing in the Dark"
6."Bangoon"
7."Autumn Leaves" (Alternate Take)

Alineación:
- Cannonball Adderley / alto saxophone
- Miles Davis / trumpet
- Hank Jones / piano
- Sam Jones / bass
- Art Blakey / drums





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